La siguiente historia acerca del hermano de Becky, Mike, se publicó en el Birmingham News el 11 de noviembre de 2007.
Amaba la vida pero ponía en duda los convencionalismos.
Erin Stock
Periodista
Pedazos de la vida de Mike Prichard cubren una parte de la pared en un pasillo estrecho en el Bare Hands Gallery en Birmingham, Alabama.
Los artículos y las fotos abarrotan la ofrenda dedicada a él dentro de un espacio más o menos el ancho de una chimenea y salpicado con caléndulas.
En el centro, sobre una repisa de madera montada en la pared, está una carta escrita en letra cursiva y firmada con un beso con lápiz labial: "Querida Christine, ¡estoy tan enamorado de ti! ¿No serás mi querida por favor? Con amor, Michael."
Alrededor de las palabras están fotos de Prichard con su esposa, Chris, y otros miembros de la familia. En la repisa hay un libro en miniatura, "The Joys of the Garden" y un pequeño jarrón con batería de cocina que alude a uno de sus talentos. La colección de cosas de la vida de Prichard es parte de la exhibición de la galería para El Día de los Muertos. En los últimos años Prichard honró a su hermana menor por medio de la exhibición. Este año su esposa lo está honrando a él. Prichard murió en septiembre a la edad de 40 años en un accidente en su casa de Forest Park. La ofrenda muestra una foto de Prichard haciendo senderismo con su hija, placas de los seis estados donde había vivido con Chris antes de que tuvieran hijos, guantes de jardinero manchados de tierra, entradas de concierto del House of Blues y una pegatina de parachoques de Bob Marley: "Emancípate de la esclavitud mental. Nadie más que nosotros mismos puede liberar nuestras mentes."
Prichard, quien adornaba su carro con pegatinas de parachoques políticas, llamaba a Russ y Dee Fine y discutía con los presentadores de programa de radio. En sus conversaciones cotidianas, animaba a otros a poner en duda los convencionalismos y le encantaban las discusiones provocadoras.
También vivía el cambio que exigía. Hace poco él y su esposa empezaron a renovar casas utilizando productos ecológicamente sanos y planeaban abrir un negocio que proveyera material de construcción <
Cada día mandaba a su hija de 5 años, Marley, a la escuela con una ensalada del jardín y le enseñaba a cocinar. Prichard les leía Mark Twain a ella y a su hijo de 3 años, Avery.
"Después de que nació Marley, dijo, "Sabes, mamá, tenías razón,"" dijo Dinny Bomberg, recordando que una vez le había dicho a su hijo que si tuviera hijos, los amaría mil veces más que amaba a los perros y otros animales.
Durante la mayoría de su carrera, Prichard hacía trabajo independiente de producción de cine y de televisión, incluyendo el departamento de arte, la mezcla de sonido, tareas de iluminación y cámara. Era trabajador y un verdadero "MacGyver" que venía a un rodaje con una caja de herramientas y encontraba una manera de hacer que las cosas funcionaran, dijo Allen Rosen, un colega y amigo. La mamá de Prichard dijo que su hijo nunca tenía miedo de intentar cosas nuevas. Cuando tenía 3 años, quitó los ruedines de su nueva bicicleta y aprendió a andar en ella sin ellos.
Tocaba el bajo, el violín, la guitarra y el piano y fue miembro de varias bandas durante su vida. Cuando Chris lo conoció, dirigía una galería de arte en St. Paul que daba conciertos en el sótano. La primera vez que lo vio, Chris estaba con su novio y le soltó la mano. Los ojos de Prichard la cautivaron. Eran ojos azules e intensos que contenían un poco de travesura.
La pareja viajaba juntos y vivieron en Montana, Utah, Maine y Nuevo Hampshire, finalmente se mudaron a Birmingham en 1997.
Un huerto de arándano e higuera se está sembrando en su memoria al Jones Valley Urban Farm. Si a alguien le interesa ayudar, puede reunirse con los voluntarios los sábados desde las 10 de la mañana hasta mediodía.
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